martes, 9 de abril de 2013

Nadie dijo que esto era facil (y sin embargo, me lo crei)

La ansiedad: ese puto bichito que cual termita te carcome por dentro hasta que de repente la estructura no puede soportar su propio peso, porque es debil y hueca. Ese puto bichito, no? La ansiedad a veces me agarra con justificacion, tengo el maldito "don" (ponele) de la super observacion en todo minimo momento de todo lo que pasa a mi alrededor. Freak, no? A veces no, a veces es tan solo un fantasma que se vuelve real, tan real que se me revuelve el estomago y tengo ganas de vomitar. Un ejemplo: tengo las planillas de sueldos que dependen de mi y solo de mi abiertas en esta misma compu, esperando a que active. Y no puedo, porque se me volvio en contra mi propia voluntad, y en vez de estar produciendo para mi propio futuro (ocupando mi cabeza en el laburo que por el momento, me guste o no, es lo que me da de comer y paga mi alquiler) esta vagando por incertidumbres. Ahi tenes, ves? La incertidumbre. Ese es otro putisimo bichito que casi siempre viene de la mano con la ansiedad, entonces donde esta carcomido se mete, y no solo se tambalea la estructura sino que ademas duele. Y como la concha del mono.

Hoy quiero defenestrar a todos estos males juntos, los quiero exorcizar y quemar en la hoguera. Ansiedad, incertidumbre, desconfianza, mezquindad en el cariño, culpa. Siiii, muerte a todos ellos! Parece mentira, pero lograr sacarlos de adentro, mirarlos cara a cara y decirles "Eh que hacias ahi che culia! Veni que te agarro si sos tan macho de estar ahi deambulando generando quilombo! Mocoso e' mierda!" es genial. Despues de eso, los cagas a trompadas, no los matas obvio, solo los dejas un poquitito mas lelos y vos terminas con los ojos en compota y una contractura que va del omoplato derecho a la nuca. Si, no sirvio de mucho, verdad? Pero al menos les pusiste nombre y les metiste el pecho.

Bueno, de eso va la vida, señoras y señores. De andar, de entusiasmarse con lo que se cruza en el camino, de meterle el pecho a lo que salga, y todo eso para seguir andando. Nunca hay forma de saber que nos espera a la vuelta de la esquina hasta que no doblamos y nos topamos con lo que sea que haya de frente. En el mejor de los casos es algo que te mueve hasta los pelitos que crecen en el dedo gordo del pie (si, chicas, no se hagan las boludas que todas nos los depilamos porque son un horror). En el peor, te pasa maso lo que me paso ami, y decidis caminar hasta la otra esquina, y tampoco esta bueno, y te vas a otra, y ni modo. No es queja sempiterna, es un pedido desesperado a la vida: "mandame UNA buena, perra!". Energia tengo de sobra, esto de andar pasada de rosca tiene que servir de algo; "yo tengo amor para dar" como diria Charly y huevos, Roberto, huevos, tambien. 

Miremos el lado amable, seamos todos unos boludos optimistas: de esto, me la juego, sale algo copado. En el endemientras lo voy a pasar como el reverendo ojete (o no, quien sabe, justo se viene cosecha de florcitas felices) pero que de esta salgo con algo aprendido no me cabe la menor duda. Puedo decir con todo el orgullo del mundo, que al menos le di batalla a la incertidumbre y a la mezquindad. No, no es que me sienta super bien, pero al menos se que di todo de mi. Que lo sigo dando tambien.

Nadie dijo que esto era facil, pero bueno chicos, siempre hay alguien que la pasa peor, piensen en los giles que tienen tatuado el nombre de un ex. ESO es realmente estar jodido. 

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