martes, 16 de abril de 2013

"Querido diario" - Paso #1: Sincerarse con una misma.

A mama mono, con bananas verdes? Par favarrrrr! Sobretodo cuando las bananas se las esta vendiendo una misma. A ver, todos nos piloteamos situaciones, "nah, la tengo re clara, ta todo tranqui", "si, o sea, es una garcha, pero es lo que es y no me jode". Tengo un listado extenso de auto convencimiento barato, creanme, no soy ninguna novata en esto! El temita esta en que, changos!, a esta altura de las cosas, no tengo ni pilas ni ganas de laburarme el bocho con estas cosas. La verdad verdadera? No tengo la mas puta idea sobre ninguna de las situaciones que me esta tocando transitar. El clasiquisimo "solo se que no se nada" de repente cobro tanta vigencia que me asusto un poco.

Ni siquiera las cosas que uno ya cree guardaditas y digeridas se salvan! Ni yo quiero dejar titeres con cabeza! Off with their heads! Llego la hora de barajar de nuevo, y empezar un nuevo juego. Dicen que siempre el primer paso es el que cuesta mas... Pero creo que si una esta decidida a hacerlo, se hace.

Romper esquemas, salirse del camino conocido y esperado, gritarle en la cara a alguien "andate a la reconcha de tu hermana!". Seguir esas pulsiones que son mas fuertes que una misma, dejarse llevar en vez de nadar contra la corriente (dicen que no solo no avanzas, sino que ademas te cansas y eventualmente te ahogas). Tengo la pulsion de escribir, TENGO que hacerlo. Asi sea una sarta de pelotudeces, una atras de otra, si me soy sincera, lo hago. Lo estoy haciendo. Banquenla.

No tengo la mas puta idea de que quiero, y tambien es cierto que si bien hay algunas pocas (poquisimas) cosas que se que no me gustan, hoy ya nada es tan definitivo. No hay absolutos en la vida, no hay blancos y negros, si hay una inmensa variedad de grises, vio? En algun lugar de esa escala me siento mas a gusto, pero tampoco lo se aun. No puedo ni quiero tomar decisiones drasticas mientras no tenga nocion de que carajo estoy haciendo aca.

Ser honesta conmigo es dejar de venderme buzones. Dejar de comprarlos. Y dejar de condenar(me) por juzgar(me) con varas que jamas se acercaron a la realidad. No se bien en que momento se volvio esto un diario intimo publico, pero bueno, sincerarme conmigo es tambien sincerarme con el resto del mundo! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario