Todo en esta vida se trata de negociar para llegar a un punto intermedio entre lo que yo quiero que vos hagas y lo que vos queres que yo te de a cambio, sea de la indole que sea. Ceder. Dejar pasar. Poner el pecho y desatar la furia de nuestro monstruo verde interno. Perdonar. Hacer la vista gorda. Marcar limites. Hacer un trato.
Pongamos las cartas en la mesa, ya apostamos, ya nos la jugamos, ya hicimos nuestro pequeño (o no tanto) circo de nosotros mismos y de todo lo que tenemos bajo la manga. Ya lo compramos (o no). Ya estamos listos para saber con quien estamos jugando.
Bajo mi juego, tengo par doble. Tranqui, junto pero hasta ahi no mas. No me hizo falta mentir tanto en la jugada, capaz que exagere un poquito no mas, no me mires con esa cara que aca podes ver claramente que tengo dos ochos y dos cuatros. Una miseria, en realidad, pero es lo que tengo para ofrecer, te va? A esta altura, ya no me importa saber si gane o perdi, porque en realidad lo que yo quiero es jugar con vos. Te miro, espero el tiro de gracia. No te creo del todo en eso que te haces el ganador, pero como tenes una tendencia adorable a sorprenderme podes estar mintiendome abiertamente y con la misma sonrisa de siempre, o esta vez podes estar entregando todo lo que hay. Tenes cara de estar feliz, asumo que debes tener para ganarme. Casi que te regalaria mis fichas directamente, sobretodo para no salir del encanto que me genera tu cara de poker. No, no quiero ver. O si, mejor si. A ver, que tenias?
Das vuelta las cartas de a una, desordenadas a proposito (te encanta probarme todo el tiempo, ponerme el desafio intelectual porque sabes que me encanta demostrar mis capacidades). Te miro, no es lo que me esperaba. Nunca se bien que espero de vos, a veces quiero que me des una razon para mandarte a la mierda y otras (la mayoria) quiero tener la seguridad de leerte posta. No se si dar un paso adelante y abrazarte o si tirarte una a una las fichas en la cabeza.
Pero hagamos un trato. Yo no le cuento a nadie que cartas tenias, ni quien gano, ni siquiera como repartimos las fichas, o de cuanto era la apuesta. A cambio, vos y yo seguimos jugando otras manos. Y no te pispeo las cartas por sobre tu hombro. Y vos no me retas por no saber mezclarlas. Y nos hacemos grandes (mas grandes de lo que ya somos) compartiendo e inventando nuevas reglas de juego. Inventando, incluso, nuevos juegos enteros.
Hagamos un trato: yo te quiero, te cuido, te mimo y te doy lo que tengo, y a cambio vos haces lo mismo. Jugamos al subibaja, dale?