Cuan familiarizados estan con la frase "el diablo sabe por diablo, pero mas sabe por minita"? Donde dice "minita" bien podria decir "viejo", claro, cualquiera de los dos aplica a la perfeccion. Porque para mi, el diablo es una vieja chota que sale a barrer la vereda para sacarle el cuero a la gente. Yo voy lenta e inexorablemente transformandome en una señora mayor (por no decir vieja de mierda) que habla con sus mascotas, tiene una adiccion considerable al facebook, y detesta con todo su ser las propagandas de toallitas femeninas y Arjona. HORROR!
Hoy vengo a criticar, porque es una autocritica tambien. Ser mina no es moco 'e pavo, las exigencias del mundo actual, sumadas a las del deber ser de antes, mas los mandatos socio-familiares de ser madre/esposa/superheroina/puta-en-la-cama nos dejan siempre infelices. Ami me sale mas facil cumplir con el ser libre y "una mujer moderna" que vive con amigos compartiendo el alquiler que la "mujer tradicional" que quiere casarse, tener 20 hijitos, tiempo libre para ir al gimnasio para que no se le caigan las carnes, esposa de. Pero ay! Dios no lo permita! Quiero cumplir tambien con todo, porque YO puedo, porque me dicen todos los dias que tengo la capacidad de hacer lo que yo quiera en mi vida, porque fui iluminada con el don de la inteligencia y la versatilidad. Verseros!
Ser mina deberia ser igual de complicado que ser hombre, o complicado como ser humanos. Pero no, y es asi que caemos en las pelotudeces mas tremendas jamas hechas. He aqui un ejemplo tristisimo: el boliche!
Vieron cuando
llega el finde? Bueno, para las que somos solteras es terrible. Sabes que se te
viene encima una lluvia de invitaciones típicas: vamos a bailar. Me lo imagino
hasta como una amenaza o castigo, onda “y por seguir eligiendo la soltería,
ahora te toca demostrar en publico que aun seguís vigente”. Changos! Estas al
horno. Empezas una maratón de horas (HORAS) para producirte para ir a hacer el
ridículo. Además, las minitas nos entrenamos. Te revocas: tenes que tapar
ojeras, granitos, arrugas (dependiendo de la edad y de las hormonas, claro),
hacer que los ojos se vean mas grandes –hay técnicas para maquillarte y lograr
ese efecto… técnicas que NUNCA supe ni sabre usar- los cachetes mas coloridos y
la boca mas carnosa. Y ahí tenes el primer paso hacia el ridículo social: ya
estas en tu inevitable marcha hacia ser un payaso.
Después, la
crisis: “no tengo que ponerme!”. Tenes que ir hecha un dioson y nunca tenes con
que! Pedís prestado, te compras, te la rebuscas. Y te pones algo que en tu
perra vida usarías de nuevo: vestidito animal print con espalda descubierta,
escote, mini y unos tacos con los que de casualidad podes estar parada. Solo
quiero traer a colacion que afuera de los boliches top siempre hay piedritas, o
arena, o tierra y tenes que caminar como un pato desde el auto a la entrada.
Por cada
una de esas actitudes yo me imagino un sonido de chicharra de
“error” o “danger”. Pero seguís. Una de las cosas que tiene el ridículo es que
una vez que empezaste a hacerlo tenes que llevarlo hasta sus ultimas
consecuencias.
Boliche,
gente, no ves nada porque te sacaste los lentes para estar a la altura de las
circunstancias, y pensas “para poder bailar sexy tengo que entrar a tomar algo
YA”. Eso, claro, si no tenes la “suerte” de que algún chaboncito
desprevenido se cope y te pague y/o convide algo. Chaboncito al que claramente
NO le vas a dar bola. NUNCA. Porque todavía la ilusión de ser un dioson hot
pintada como puerta te dura. Que va, que te endulzas haciéndote la linda y
tomando sentada que cuando a las 3 am, momento en que recién la
música da para moverse sexy vos lo único que deseas es sacarte los zapatos y
morirte en ese sillón. Pero no. Ultimas consecuencias. Reggaetón. Sexy. Perreo
y meneo desaforado de traseros. Cruzaste esa delgada línea: descoordinada,
dolorida, maquillaje corrido, la única parte de la canción que sabes es la que
dice “ay que lindo que es ser soltero!” y la cantas a los gritos pensando que
mejor que nadie se te haya acercado en toda la noche, porque igual los tipos
que van a ese lugar no te gustan ni ahí.
Tu amiga
está chapando contra alguna pared con, probablemente, el tipito al que
rechazaste al principio de la noche y vos te subis a un taxi y pensas “que he
hecho con mi vida!?”.
Me lo pregunto todo el tiempo, pero ya no salgo a bailar. Ahora me hago mas la intelectual y me atacan las dudas existenciales leyendo Jodorowsky, Kundera, Cortazar. Otra mentira, pero voy. Quien este libre de culpas que tire la primera piedra, que aca somos todos ciegos, tuertos, bizcos, daltonicos. Vamos viendo por partes, acomodando solo lo que vemos.
Pero como ya se acaba el mundo, que se hagan agua los helados!
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